Modo Pedagógico y Modo Publicitario

Del refectorium al vomitorium


Fui Presidente de Chile: ¿Usted cree que un Presidente de Chile va a poner su Nombre al servicio de una tribu en particular, para participar de una primaria?   Yo creo que NO.
Ricardo Lagos Escobar. 2008


Para mí el peor problema a la hora de escribir NO es la página en blanco o la sequía creativa.   El símil sexual es inevitable.   Una hoja en blanco es como una mujer desnuda con aquella mirada.   Inevitablemente el lapicero derramará litros de tinta sobre ella.   El problema es más bien técnico o, si ustedes prefieren, seminal, en el sentido de punto inicial del recorrido por el paraje mental que es toda secuencia de códigos.   Este problema se presenta cuando se reúnen dos circunstancias bien inusuales.
Primero: Súbitamente aparecen el título y la imagen que sintetiza el ámbito mental en cuestión.
Segundo: Este paraje es demasiado consabido para quien escribe, pero totalmente ignorado por el público que debe leer lo escrito.   Provoca una íntima pereza tener que repetir todo lo aprendido en décadas de estudio y meditación.
La súbita claridad, que resuelve años de meditación, es opacada por la oscuridad ante la elección de la secuencia óptima de presentación de las ideas estudiadas por décadas.   Ya que NO existe una secuencia "ideal" o "perfecta" que sirva a todos en un 100%, así que, a riesgo de que abortes la lectura ante de que llegues al final, me atrevo a caer en el ridículo.
 ¿Cómo hacerles saber aquello que de tan natural, para mí es como el aire?   ¿Cómo hacerte ver lo invisible?   ¿Cómo hacerte oír el silencio?   ¿Cómo hacerte oler lo inodoro?   ¿Por dónde comenzar el hilvanado de palabras, para que te des cuenta que lo mejor que podrías hacer en tu vida es leer este artículo hasta el final?

Primer Asalto.


Todo escrito es circunstancial, lo que unos franchutes dirían “situado”.   Es pensado y escrito en virtud de una específica fracción del TiempodEspacio que el autor o autora ha vivido.   Mi ejemplo: las elecciones presidenciales chilenas de 2017.   ¿Cómo hemos llegado a esta patética situación?   Muy fácil. La Prohibición de pensar en la Edad Media.   ¡Jajjajaja, te pillé!   Llamo Edad Media a la Educación Media, llena de oscurantismos tendientes a formar esclavos contentos de ser esclavos, como si fuese lo mejor del mundo.   Al prohibir en la sala de clases a doñas: Filosofía, Educación Cívica y las artes que NO sean el teatro, se abrió el camino hacia la invasión de zombis.
Un reputado científico shilensis dice que “la Democracia es una obra de arte”.   ¿Qué pasa cuando el cultivo de las artes particulares es prohibido por la sociedad?    Muy simple, ya NO hay ciudadanos suficientes para interpretar tan compleja obra teatral.   Mi caso es la Poesía.   Me la incentivó el profesor jefe que tuve en el segundo ciclo básico, además de hacer pinturas.   Pero a la sociedad NO le interesa, en lo más mínimo, lo que logrado en literatura (la pintura fue abortada en la infancia).   La sociedad se ha derrotado a sí misma al amputarse parte importante de la Cultura que sostiene la Civilización en la cual está montada.   Como han dicho varios autores, entre ellos yo, esta amputación es similar a una lobotomía prefrontal.
Sin Educación Cívica ni Filosofía (amputaciones realizadas por los gobiernos DC de los 90s), los cabros chicos carecen de la experiencia y el conocimiento que permiten apreciar la importancia clave de la participación democrática que, sea dicho de paso va más allá de la votación de cargos políticos.   La participación en todo el famoso “tejido social” es la medida exacta de la Vitalidad de una sociedad o nación.   La vitalidad shilensis es la de un enfermo crónico en vías de convertirse en terminal, sostenido únicamente por las máquinas de soporte vital.

Segundo Asalto


El título me vino a la mente después de una ardua y truncada conversación con unos hombres en la amasandería que atiende en la Avda. Francia de Valparaíso.   Allí volví a percibir la abismante diferencia entre quien ha tenido el privilegio de haber cultivado esas artes del pensamiento abstracto humano y quienes (la Gran Mayoría Silenciosa) NO.
Un tipo NO paraba de vomitar los lugares comunes a la usanza.   Cuando le dije que ahí estaba el error e intenté desmontar su anquilosada estructura mental, el hombre no paró de seguir hablando, a pesar de decirle más de tres veces: “Ud. ya habló, ahora déjeme a mí…” de ahí no pasé.   Siguió hablando y como me di cuenta que NO iba a parar, me despedí de todos con un sonoro: “Buenas noches, nos vemos otro día” y partí de vuelta a la pieza maloliente donde mal vivo.   En la calle iba pensando en la falta de “pedagogía política” que más bien es una indigencia cultural terminal.   Entonces, ¿qué se puede hacer para contrarrestarla?
La imagen de Enrique McIver, del que Aguirre Cerda copió su “gobernar es educar” y los 4 intentos de Allende para ser Presidente, me dieron el título.   El problema es que, anulada por decreto presidencial la pedagogía política de las escuelas y liceos (en los consejos de curso durante mi educación básica, comprobé la real eficacia de la votación para cambiar la vida de las personas), dicha pedagogía debía ser asumida por el político mismo.
¿Cómo demostrarlo?   Ahí vinieron a mi mente las innumerables campañas presidenciales de Allende.   Gracias al enorme que ellas implicaron, logró sumar las “horas pedagógicas” necesarias para hacerle entender al limitado pueblo shilensis la necesidad de un gobierno “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, como reza el lema de aquel otro Presidente.   Pero he aquí la insalvable diferencia con el presente: Ahorakí eso es imposible.
Otro axioma fundamental: NO es la política la que cambia a las sociedades, sino las sociedades las que cambian la política.   NO es de extrañar que el ex ministro de Aguirre Cerda haya llevado a la praxis una derivada de su axioma: La Política es pedagógica.   Eran los tiempos, había tiempo para ello.   Ahorakí la situación es diametralmente opuesta.   Vivimos en la crónica falta de tiempo para todo.   El quehacer político transitó (Golpe y Dictadura mediante), de la pedagogía a la publicidad.   Es imposible “invertir” o “perder” (según el punto de vista que se adopte) ¡30 años! en sucesivas derrotas electorales, para, al fin, ganar una votación incierta.   La película “NO” tiene doble importancia para este punto
Primero: La historia misma a la cual se refiere, da cuenta de aquel abrupto tránsito del relato, de la novela como decían los antiguos, al spot publicitario como centralidad no tan sólo de la campaña, sino del quehacer mismo: “Instalar” “cuñas” en la mente de los votantes, científicamente segmentados en nichos de consumo político, como se hace para cualquier tipo de producto.   La oposición a este tipo de relato, si bien se verbaliza como un rechazo a los “contenidos” de la “franja electoral”, oculta un rechazo al modelo, la forma del relato.   Es decir, NO sólo se critica que se muestren imágenes “alegres”, por “evasivas” de la realidad del presente, sino que se ignoren tanto el presente como el pasado.   El relato de esa campaña es, formalmente episódico–utópico: Imágenes de un futuro idealizado, a la vez que totalmente desconectado del pasado y el presente.   Como dijo Raoul Ruíz: El mundo utópico no desemboca en la realización de tales o cuales aspiraciones humanas, sino en su desrrealización.   Es un mundo que ha vuelto irreal al hombre mismo.
Segundo: El hecho mismo que la película sólo haya sido posible después de décadas, indica la importancia del cambio.   Sólo cuando ya está consolidado un cambio de mentalidad, es decir, de época, es posible montar un relato hagiográfico del comienzo de dicha época, por cuanto este relato NO levantará la ola de críticas que los actos iniciales de la tendencia, ahora predominante, tuvieron que “sufrir”.   Recordemos que los ganadores escriben la historia.   En esta historia NO son los políticos los ganadores, sino la mentalidad comercial.   Es ella la que ha permeado totalmente la sociedad, haciendo de su lógica publicitaria La Lógica por excelencia y exclusión de todas las demás[1].   Sólo de esa manera, un film comercial puede presentarse como La Oda a la Publicidad, su 9a Sinfonía, sin levantar crítica alguna a la idea epocal de que fue la publicidad y NO el proceso político el que cambió La Historia.
“Como NO tenemos el contrafactual” es imposible saber si la opción NO hubiese ganado dicho plebiscito sin el tipo de publicidad que realizó.   En la necesidad de apostar, creo que hubiese ganado, pero por un menor margen.
Como pueden ver, mi tesis es totalmente contraria a la sostenida tanto por la hagiografía de dicha campaña electoral, como por la película en cuestión, epítome de dicha falacia.   Sólo porque La Historia ya había cambiado la política, la publicidad pudo influir en el resultado de un proceso político.   Ese cambio histórico es la “desinstalación” de la pedagogía como centralidad de la sociedad (sociólogo y antropólogos sostienen que la socialización es el proceso educativo más grande e importante de todos, mediante el cual un ser humano aprende a cómo ser y hacer, de la manera que esa sociedad permite y fomenta), y la “instalación” de la economía como eje de la sociedad (quien NO se vende es güeón).
Este proceso es histórico, NO se realiza “de 1 día para otro”, NO es inocuo, indoloro y reversible.   Estamos todos embarcados en ese Titanic, listo para encallar en Apofis, el fin de los corales (por efecto invernadero), y la Eyección de Masa Coronal.   A esa lista “Sí o sí”, debemos considerar como posible, la 2 Guerra de Korea.   ¡Entusiasmante!   ¿Verdad?

Último Asalto:

Breve descripción de ambos modos.


Las diferencias son de estilo, categóricas, NO de grados o, como a los concertacionistas les gusta decir, de “matices”.
El modo pedagógico se caracterizaba por una estructura racional, de “largo aliento”, por un relato continuo, donde la coherencia es el valor central, porque permite la confianza de “cumplir la palabra”, con arraigo claro en alguna capa social y con un metarrelato religioso o místico y/o una filosofía del ser humano.
Por estructura racional entiendo una doctrina que sigue la lógica de premisas y conclusiones de aplicación general, siguiendo el modelo de pensamiento racional–lineal, delatando su origen en alguna filosofía.   Los ejemplos que considero más claros son el PC y Marx; la DC y Mounier.
Lo de largo aliento viene dado de dos aspectos: uno perenne y otro epocal.   El aspecto político del ser humano, como individuo y como sociedad, está volcado hacia el futuro, porque decide sobre lo que se hará después de asumida la autoridad, sea del tipo que sea: Real, aristocrática o democrática.   Pero esta proyección hacia el futuro de todas sus acciones, NO es lo mismo que ser reformista o revolucionario, dado que ambos NO pretenden una simple continuación de lo pasado, como todos los conservadores.   El segundo aspecto se revela cuando la palabra clave de la política es “cambio”.   Entonces estamos en presencia de una época más o menos racional, donde en verdad se cree que “El Cambio” es posible.   Una de esas características es que dicho cambio sería “para siempre mejor”, por lo que establece un listado de prioridades en tiempo y espacio, las que funcionan como los peldaños de la escalera, la conquista sirve de soporte para la siguiente en un movimiento ucrónico hacia la eternidad.
Consecuencia de lo anterior es la linealidad en su visión histórica, donde se establece como hito divisorio de al sociedad, dotándola de un antes y después.
El metarrelato queda claro con los casos ya nombrados, incluso con formas “aberrantes” como el nazismo y su apelación a la antigua mitología “nórdica”.   Interesante es el análisis que Mircea Eliade hace al marxismo, como una derivación desacralizada del esquema soteriológico (salvador), mesiánico del judeocristiano.   El Mesías ya NO es personal, sino de clase: La Clase obrera.   Esta característica es la que da sentido y soporte conceptual al “largo aliento”.
Como ya había adelantado: El Modelo publicitario es episódico–discontinuo–NO lineal, sensacional (ista), cosista, de corto plazo, sin arraigo en el pasado, al que sólo usa para provocar una sensación de continuidad con una supuesta “edad dorada”.   De ahí el calificativo de sensacional (ista) que también está asociado a la idea de Sociedad del Espectáculo (Debord), donde la política pasa a ser otra faceta del eterno show que sólo sirve para distraer la atención a la agobiante realidad, pero, sobre todo, de la capacidad del ser humano de apropiarse de sí mismo, de su tiempo y espacio social y modificarlo de acuerdo a sus reales necesidades y NO las del sistema espectacular, que lo utiliza para perpetuarse (Ver el programa “Candidato llegó tu hora” confirmó el Imperio del Espectáculo).
Otra diferencia importante es cómo ambos modos se relacionan con “la institucionalidad”.
El modo pedagógico crea y sostiene estructuras sociopolíticas de largo aliento, para mantener “La Causa”, ya que excede la vida y fuerzas humanas.   Dicha Causa siempre está en peligro de perderse por los errores, desgaste y tentaciones propios de la debilidad humana.   Estado y partidos políticos son dos manifestaciones de la característica ministerial de esta modalidad.   Por el contrario, el modo publicitario se resume en la frase cliché “el culto de la personalidad”, que se argumenta en contra del exceso de deliberaciones inconducentes o simplemente retardatarias a las “soluciones concretas”, eficientes y rápidas que los momentos de crisis necesitan.   Su paradigma es “cortar el nudo gordiano”.   Para ahondar en esta rica caracterología me remito al capítulo 5 del libro Poética del cine de Raoul Ruíz: Misterio y Ministerio.

Conclusión.


Perdida la Pedagogía, perdida la Historia está.   En este marasmo, donde los cándidos son mercadería co “obsolescencia programada” a corto plazo, repostular a 1 “loser”[2] es ridículo.   La Política es una rama de la Mercadotecnia.   El caso ME-O revela su extrema paradoja, que resulta del sinsentido de nuestra época.
Presentándose como el candidato “joven”, resulta ser el más anacrónico, dada su incapacidad de “lectura” histórica: el caso de Allende es irrepetible.   La sociedad shilensis, aparentemente permeada por el discurso “emprendedor”, donde “el fracaso de hoy es la semilla del éxito de mañana”, es intolerante ante el fracasado.  En una sociedad exitista, al perdedor se le percibe como leproso.   La figura del “loser” es tan folclórica como la del curadito o digna de lástima como el loquito de la esquina.   Si NO ganas a la primera, mejor hazte invisible.   La frase que mejor resume el ethos shilensis posmodernicus es: En el largo plazo[3], nadie votará por ti.
¿Por qué será que se me viene a la memoria el fracaso de la precandidatura de Lagos?
Al menos Frei llegó a la primera vuelta.
¡OOOh!   ¡Qué pesado!
La política, NO sólo shilensis, sino Mundial ha transitado desde el refectorio (el modo pedagógico) al vomitorio (el modo publicitario), como diría un antiguo romano.   ¿A poco NO dan náuseas Trump, Macron y Merkel?
Personalmente esas náuseas me la provocan la Bea, que babea, y su Frente Amplia que durará menos que chocolate en manos de mujer ansiosa.   De publicitar hasta el hartazgo una supuesta independencia de la Concertación+PC, en Reality son su “colchón”, tal como dijo el cándido Artés.
La verdadera Nueva Mayoría es el “Chile Vamos a robar con más ganas”, simplemente porque logró ordenarse.   El efecto Dopler de corrimiento a la derecha es transversal a toda la Humanoididad.
La sinceridad es el único modo de salir del pantano de la hipocresía que nos tiene asfixiados hace tiempo.   La sinceridad pasa por salirse del cliché de lo políticamente correcto y ser capaces de lavar los trapos nauseabundos a pleno Sol.





[1] Nota del autor: Recuerdo cuando un tío me preguntó, en el colmo de su exasperación ante mi “díscolo” comportamiento: ¿Cuál es tu negocio?   Ahí comprendí cuál era su última ratio, el fundamento mismo de la existencia humana.   Primero lo atribuí a deformación profesional, debido a su relación con el comercio internacional.   Pero seguí pensándolo, dada la espontaneidad y vehemencia del cargo en mi contra, ya que la sola formulación de dicha pregunta implica que, al carecer de negocio, mi vida carece de sentido.   En ese momento NO supe qué responder, ya que si tomaba la palabra literalmente la única respuesta es “NO tengo negocio”.   Pero después, tomándola metafóricamente, puedo decir: Mi negocio es la inmortalidad.   Por eso me hice Poeta y NO vendedor de chucherías.   Como ya decía el viejo Pepe: Las pretensiones del héroe jamás serán entendidas por los villanos.   A ello agrego que, desde la perspectiva de los habitantes de la villa, las pretensiones heroicas son el mayor insulto que el héroe les ha hecho.   Causa suficiente para anularlo de la manera más completa posible que pueda su época.
[2] Nota del autor: Recuerdo el tema homónimo, de Beck.  Ya en ese momento me quedó claro el cambio epocal.
[3] Nota del autor: Paráfrasis a la frase de Keynes: En el largo plazo, todos estaremos muertos.

Comentarios

  1. Esta es una idea en progreso, por lo que iré actualizándola en la medida en que me ocurran extensiones, profundizaciones y matices.
    Por lo pronto, una "aplicación práctica":
    Instancias sociales, como el PULM, deben adquirir este sentido pedagógico, ya que todas las instituciones lo abandonaron.
    NO es casual que la única universidad "independiente" del "consenso", ARCIS, haya sido boicoteada por los mismos comunistas.
    Como NO he leído directamente a Gramsci, sólo artículos y reseñas de su obra, sólo puedo decir que la idea de conquistar a la sociedad antes que "tomarse el poder", es la que más se parece a este esbozo.
    Otra: Que los candidatos a las magistraturas trabajen desde la base, de manera que NO sea necesaria una campaña publicitaria. Los ciudadanos los conocerían con mucha antelación, produciéndose una retroalimentación constante entre las autoridades y los electores.

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