LA POLÍTICA POR EXCELENCIA.

Es la política una actividad tan compleja [1] , contiene dentro de sí tantas operaciones parciales , todas necesarias, que es muy difícil definirla sin dejarse fuera algún ingrediente importante. Verdad es que, por la misma razón, la política, en el sentido perfecto del vocablo, no existe casi nunca. Casi todos los hombres políticos lo son meramente en parte. En el mejor caso poseen con plena conciencia una u otra dimensión del Político y se contentan con ella, ciegos para las restantes. Se dirá que política es tacto y astucia para conseguir de otros hombres lo que deseamos, y no se puede negar que, en efecto, sin eso no hay política. Pero, evidentemente, hace falta más. Hay quien, hiperestésico para los defectos de la justicia social, llamará política a un credo de reforma pública que proporcione mayor equidad a la convivencia humana. Y no hay duda de que sin cierto sentido y como afición nativa a l...