El Partido es más Importante
La
razón es simple: son las únicas elecciones donde la ciudadanía puede elegir lo
que quiere elegir.
Sin
primarias, son los partidos los que eligen.
Sin ellas el voto ciudadano tan sólo es plebiscitario: ratifica lo
elegido por los partidos políticos.
Como ellos eligen, la ciudadanía es mero ganado arreado por ellos.
La
sabiduría popular es una sabiduría inconsciente. Mejor dicho, la inconsciencia popular la
hace transparente al inconsciente colectivo, inmemorial y sólo por viejo,
sabio; como diría Carlitos Gustavo. De
ahí que el afán pseudo independentista que posee, me sirvió para tomar
consciencia de un aspecto positivo de ello: Puedo elegir a alguien de ambos
bandos en las mismas primarias.
En
la situación shilensis actual, “el tema de nuestro tiempo” es la infancia. El genocidio perpetrado por el SENAME es
nauseabundo, pero sintomático a una sociedad decadente. Poner a la infancia en primer y central
lugar de la política de reconstrucción nacional es algo que debería ser
consenso social. Como NO lo es, la
política debería instalarlo como tal.
Dado que sólo uno de los candidatos lo ha declarado solemnemente, votaré
por él, a pesar de NO estar de acuerdo con el ala política a la que pertenece y
la familia de la que proviene: Kast. Sé
que perderá, pero debe constituirse en una alternativa a la derecha
conservadora, encarnada por los otros dos.
En
la otra vereda política: El Frente Amplio tiene los peores candidatos desde
Büchi y Fra Fra. Da lo mismo quien gane,
ambos están desfasados y NO me entusiasman en lo más mínimo, lo cual resulta
una paradoja: Habiendo militado en la izquierda extraparlamentaria y hecho
campaña por algunos de los candidatos de esa tendencia, NO votaré por algunos
de ellos.
Hace
dos años leí una columna de opinión de Mario Waissbluth, donde también decía
que votaría por quien pusiese al centro de la política a la infancia y cómo
Chile se la ha cagado todo el tiempo.
Estoy de acuerdo con ese artículo, a pesar del tipo. http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2015/09/29/estamos-volviendo-locos-a-nuestros-ninos/
Así
que también votaré por quien ponga la infancia al centro de todo. Chile ha maltratado tanto a la infancia, que
la infancia ha decidido NO nacer más acá.
He ahí la causa profunda e irremediable de la tendencia cacareada en
todos los noticieros: para el año 2035 la población de infantes y ancianos
serán equivalentes. La pirámide dejará
de serlo, con lo que esta sociedad se tambaleará y caerá a la menor
crisis. Chile es tan imbécil que se ha
disparado a los pies. Ya NO es
necesaria una guerra para que esta nación deje de existir. Es cosa de que siga con su íntima tendencia
al suicidio. Los vecinos ven con buenos
ojos dicha tendencia, ya que ese vacío está siendo llenado por la emigración de
sus ciudadanos.
Como
vengo diciendo hace 17 años: NO dan ganas de ser chileno y las almas han
decidido NO encarnar en Chile. Así de
simple. Lo único que lamento es ser un
tonto y NO haberme dado cuenta antes, para evitar encarnar acá. Ya nací y moriré siendo shilensis a
disgusto. Mi único consuelo que cada
día menos niños tendrán que sufrir el triste destino de nacer en Chile, ¡si es
que nacen! Los abortos siempre han
existido y en gran cantidad. La ley
sólo los transparentará, con lo cual también estoy de acuerdo por la razón ya
expuesta. Chile NO es un país amable
con la infancia. Un país que NO lo es,
NO merece existir.
Así
que a votar por Kast, si quieren que Chile siga existiendo. Pero sé que NO lo harán. El partido de fútbol es más importante. Aquí haré un poco de historia ficción
futurista.
Los
historiadores extraterrestres del futuro, cuando bajen después de la extinción
de la Humanidad, dirán: ¡Qué paradoxa!
Justo cuando ese país consiguió hazañas deportivas inigualables, al poco
tiempo dejó de existir. ¿A qué país te
refieres?, dirán sus camaradas. A Chile,
responderá el creativo. Dos Copas
América seguidas, la Confederaciones y el Mundial. Nadie lo había hecho en el pasado y nadie lo
ha podido repetir en más de un siglo.
Pero eso NO bastó. Es más, fue
el canto de cisne de un país que nació y murió como laboratorio de potencias extranjeras. Un caso digno de estudio, ¿verdad?
Post
data: Como aún sigo registrado en el PH hipoalergénico, NO pude votar en la
papeleta de los independientes, así que tuve que hacerlo en la b, de los
perdedores.
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