PRIMERO COMO TRAGEDIA, LUEGO COMO FARSA. Carlitos Marx

Se le va a negar la sal y el agua a Sharp, dados los recortes en los presupuestos regional y municipal para el próximo año, esto en vista a provocar la frustración de la población de Valparaíso.   La alcaldía ciudadana será abortada por todos los medios, porque ha provocado todos los miedos del stablishment.

Esto me recuerda dos historias que tienen que ver con los rusos:

1.- La Política de “tierra calcinada” aplicada durante las dos invasiones (francesa y alemana).

2.- La Revuelta de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial.

Lo primero, por el hecho de que ambos presupuestos, tanto el ítem regional del presupuesto nacional, como el municipal están fuertemente recortados.   Esto deja a la Municipalidad de Valparaíso, casi sin dinero para afrontar todo lo que tiene que hacer.   Los comentarios aparecidos en la prensa sobre el presupuesto municipal, abocado a pagar deudas, en vez de fortalecer la gestión, es claro escenario que “derecha e izquierda unidas, jamás serán vencidas”, dado que todo el consejo, tanto los de derecha como los supuestos de izquierda, aprobaron dichos gastos.

En esto quiero ser muy claro: Se equivocó, don Jorge Sharp, NO hay tal duopolio, es un solo y único Monopolio, una casta consanguínea que se ha forjado en más de 30 años, la que nos tiene endeudados por el sólo hecho de existir, atándonos con cadenas invisibles, pero más fuertes que la de los antiguos esclavos.   Es ese monopolio político, el que en unión con el del gran empresariado, el que negará cualquier fondo a Valparaíso, con tal de ahogar la libre expresión ciudadana, a la cual consideran “caótica” e “irresponsable”, porque se ven a sí mismos como los únicos “cuerdos” y “centrados”, capaces de hacer que “las cosas funcionen”.

Esa negación de fondos es para poner entre la espada y la pared a su administración, dado que lo obligará a “bajar el moño”, ante los mega proyectos, con tal de obtener el financiamiento que falta, de manera que quebrante su palabra de no transar con ellos el bienestar de Valparaíso.   Sin duda que eso sería el fin de “La Vía Ciudadana al Poder”.

Los Segundo: dicho lo anterior, recuerdo ese triste hecho histórico, dado que fue también la ciudadanía polaca, la que casi sin medios, se alzó contra el invasor y logró liberar, durante algún tiempo, su ciudad.   Pero, cuando la contraofensiva alemana estaba aplastándolos, solicitaron la ayuda de las fuerzas soviéticas, a tan sólo 50 kilómetros de Varsovia.   Obviamente Stalin NO iba a permitir que una iniciativa independiente a su mandato lograse tener éxito, estancando la ofensiva del ejército rojo, hasta que los alemanes lograron eliminarlos.

Esto quiere decir que la iniciativa ciudadana tiene dos enemigos jurados: La Derecha, que será la próxima presidencia de Chile (recortando aún más los fondos a Valparaíso) y la supuesta izquierda chilena (que sigue siendo stalinista).

Ante ello sólo queda movilizar a la ciudadanía para que financie al Municipio, tal como hizo con la campaña.   Los gringos dicen que tu dinero va a lo que te importa, si a alguien realmente le importa el futuro de Valparaíso y “La Vía Ciudadana al Poder”, se meterá la mano a los bolsillos, le ganará a los cocodrilos e invertirá en el futuro del país, porque lo que pase en Varsovia, perdón, Valparaíso, determinará el futuro de Chile.   La derrota de Valparaíso sería la última desilusión que el pueblo de Chile podría soportar y la Democracia sufriría un golpe mortal, abriendo el camino a caudillismos realmente demagógicos de corte dictatorial.

Aquí la imaginación será protagonista, porque es la única herramienta para ganar una batalla que en los presupuestos nacionales, regionales y municipales, está perdida.