Contacto en Mexicali.
Diana Gabriela
Arangure Tlazohcamati Castoriadis y yo
Comentarios
Enrique Antonio Mena Caviedes ¡Que buen rescate! Qué distinción: La dimensión preexistente y la
creación libérrima e improbable. Basta con que a la gente le guste ora cosa,
para que NO haya política, sino dictadura. ¿Por qué a Alemania, Rusia y China
les dio por ser nazi, stalinista y maoísta? Porque llegaron a estar hartos de
deliberaciones y querían un mando directo y "firme".Pero esa misma
política se mostró frágil y terminaron por sucumbir ante los procesos de otra
política, la "globalización". A tal punto que decir esas tres palabras
son un mal chiste del pasado y ya nadie les tiene miedo que en algún momento
provocaron.
Shelley decía que los poetas somos los legisladores desconocidos, misteriosos dela Humanidad.
Huidobro, que somos pequeños dioses.
Por eso eso me hice poeta, es decir, monstruoso, como dijo el mal educado Rambo. ¡Jajajajaja!
Castoriadis, como bue griego, sabía perfectamente que bajo al Poder explícito del Zeus tonante, estaba el otro poder, el del misterioso Quirón, el centauro, y a él encomendaba la educación de sus hijos bastardos, los Héroes.
Shelley decía que los poetas somos los legisladores desconocidos, misteriosos dela Humanidad.
Huidobro, que somos pequeños dioses.
Por eso eso me hice poeta, es decir, monstruoso, como dijo el mal educado Rambo. ¡Jajajajaja!
Castoriadis, como bue griego, sabía perfectamente que bajo al Poder explícito del Zeus tonante, estaba el otro poder, el del misterioso Quirón, el centauro, y a él encomendaba la educación de sus hijos bastardos, los Héroes.
Enrique Antonio Mena Caviedes Pero "lo político" inevitablemente debe enviar un mandato
directivo, es decir, un "hacia dónde ir". Ahí es cuando acontece la
transición del puro Poder de lo político, hacia "la política" que es
siempre un gobierno, usando la helénica imagen de la navegación. La Política NO
es un qué hacer ahora, sino un qué se hará mañana. La Política sólo acontece en
una sociedad donde el ayer NO determina el Futuro, porque es el mismo pasado el
que nos recuerda que suceden cosas nunca antes vista a las cuales habrá que reaccionar
inmediatamente, so pena de desaparecer como sociedad autoconstituda,
autoinstituida, diría Castoradis (autopoietica, diría el Berto Maturana), sino
hetero-regida por una potencia extranjera.
Esto lo aprendió la Hélade, específicamente Atenas, cuando ella sola derrotó al IMPERIO PERSA, en Maratón. Después los serían todas las polis tras la segunda Guerra Médica.
¿Cuándo antes o después unas pocas ciudades habían vencido al más grande imperio del mundo en esa época?
Mi conclusión es que la democracia tiene un sustrato politeísta, tal como rescata el miso Castoriadis de un pensador francés del siglo XIX, a lo que agrego, Vencedor. Sólo el pequeño que vence al grande siente una seguridad que lleva a cuestionarse: ¿Por qué tendría que hacer las cosas como dicen otros? En el contexto del que hablo, del Mar Egeo, esos otros son los renos vasallos a Persia.
Lo otro, que ya es un lugar común, es que la política es citadina, la presupone y la explica: La ciudad se constituye como la concreción de esa dimensión inasible del ser humano, El Poder, al darle un espacio físico donde convertirlo en política: El Ágora, El Foro. Donde todas las cabezas que lideran sus tribus y clanes, piensan mejor que la solitaria y alucinatoria cabeza del déspota o el tirano.
Todos estos desarrollos son míos en base a mis 30 años de inmersión en la civilización helénica, de la que peco de admiración por las mismas razones que Castoriadis: Democracia y Filosofía.
Esto lo aprendió la Hélade, específicamente Atenas, cuando ella sola derrotó al IMPERIO PERSA, en Maratón. Después los serían todas las polis tras la segunda Guerra Médica.
¿Cuándo antes o después unas pocas ciudades habían vencido al más grande imperio del mundo en esa época?
Mi conclusión es que la democracia tiene un sustrato politeísta, tal como rescata el miso Castoriadis de un pensador francés del siglo XIX, a lo que agrego, Vencedor. Sólo el pequeño que vence al grande siente una seguridad que lleva a cuestionarse: ¿Por qué tendría que hacer las cosas como dicen otros? En el contexto del que hablo, del Mar Egeo, esos otros son los renos vasallos a Persia.
Lo otro, que ya es un lugar común, es que la política es citadina, la presupone y la explica: La ciudad se constituye como la concreción de esa dimensión inasible del ser humano, El Poder, al darle un espacio físico donde convertirlo en política: El Ágora, El Foro. Donde todas las cabezas que lideran sus tribus y clanes, piensan mejor que la solitaria y alucinatoria cabeza del déspota o el tirano.
Todos estos desarrollos son míos en base a mis 30 años de inmersión en la civilización helénica, de la que peco de admiración por las mismas razones que Castoriadis: Democracia y Filosofía.
Comentarios
Publicar un comentario