Me van a perdonar, pero…
No puedo callar más. Bachelet
es el típico caso de una persona común y corriente ante acontecimientos
extraordinarios. Todo se le escapa de
las manos y no conduce, es conducida (y de paso, a todos nosotros) a un
callejón sin salida.
Intentando NO quedar mal con nadie, quedó mal con casi todos.
Intentando demostrar autoridad, sólo indujo al caos.
Gatopardista a ultranza, todas sus reformas son cosméticas y
financiadas por la misma clase que dice representar y defender. Perdona cientos de millones de dólares de
¡iva! a los grandes conglomerados económicos, pero si pillan a un pequeño
comerciante vendiendo algo sin boleta, lo clausuran o si se le olvida pagar el
iva, porque no estuvo encima de su contador, le aplican multas que pueden
llevarlo a la quiebra. Mi padre, por
confiar en su contadora, casi se mete en un drama, porque ella le perdió todos los
documentos y libros de contabilidad.
Menos mal que había dejado de trabajar como contratista y aparecía sin
movimiento.
¿Alguien recuerda el famoso hospital de Curepto?
Las famosas a la salud, sólo hicieron que el dinero del Estado
acrecentara las ganancias de las clínicas e isapres, bajo la figura del “fondo
solidario”, donde el Estado solidariza con el Mercado de la salud. La tributaria cambió el FUT por “el futito”,
como dijo el diputado Lorenzini, haciendo aún más complejo el proceso
tributario. La laboral, hizo que los sindicatos
sigan siendo de adorno. La educacional,
que se gaste más dinero en comprar los establecimientos privados en quiebra que
en mejorar el proceso educativo.
¿Sabías que quienes nos salvan de los incendios forestales NO pueden
sindicalizarse? ¿Sabías que ni siquiera
cuentan con los medios necesarios para hacerlo?
Se supone que el Estado está para garantizar, al menos, la seguridad
de sus ciudadanos (para eso pagamos el famoso y regresivo IVA y otros
impuestos, salvo los Grandes Depredadores que lo evaden), pero le importamos
menos que la aprobación de la CPC y la SOFOFA.
NO es casualidad que ante las constantes catástrofes naturales el Estado
haya demostrado su casi completa inutilidad.
Que la ayuda a los damnificados la genere la propia ciudadanía y NO el
Estado, lo dice todo. Si nos bastamos
para ayudarnos, ¿para qué necesitamos esa sarta de zánganos?
Ante un panorama que se volvía cada día más adverso, anuncia su
iniciativa más populista: Proceso Constituyente. Al igual que su nueva política del libro (en
el fondo les abrió CORFO a las editoriales para hacer papel confort más caro),
NO dice cómo se va a coordinar ni quién o quiénes serán los responsables de
llevarla a cabo. De ahí que los Grandes
Depredadores gritaran al unísono: ¡NO!
Por eso dije más arriba: Intentando demostrar autoridad, sólo indujo al
caos.
Entonces, sus grandilocuentes promesas de campaña han sido
contrastadas con su extremo gatopardismo y compromisos con los Grandes
Depredadores, sucediendo lo inevitable: La gente es tonta, pero hasta mediodía
no más. Hasta la gallá se ha dado
cuenta, al fin, que perdió su inversión (su voto) y las encuestas (“lo que
dicen los tambores”) recogieron la famosa “voz populi, vox Dei”. Está con la aprobación de un dictador
bananero.
¿Qué ha hecho ella? Lo mismo
que cualquier persona cuando es cuestionada su autoridad: golpea la mesa. Todos saltan, de susto, de alegría, de puros
copiones.
Si algo ha demostrado LA HISTORIA, y la psicología, hasta la saciedad
es que los golpes nada arreglan, sólo entontecen a las personas y las
sociedades que los sufren. Todos
callados, todos expectantes, ¿para qué?
Para más de lo mismo.
Gatopardismo. Veo humo al norte
y en Temuco. El próximo gabinete será
de guerra.
Jueves, 14 de mayo de 2015, 17:51:46
Tal como presentía hace meses, mayo es el mes de la tragedia.
Una sociedad crispada entre promesas incumplidas, necesidades
apremiantes y una casta saprófita inconmovible. La incubación de la desesperación sólo
engendra tragedias.
La tragedia, ¿a quién beneficia?
A los vendedores de seguridades, de certezas. Sus ensordecedores gritos ya los veo venir y
acallar todo tipo de debate, de disenso.
La Orden del día es La Seguridad,
El Orden. Su orden: las ganancias del
orden del 60%. ¿De dónde las sacan? De tu eterno e invencible temor al futurro.
La tragedia es un ASESINATO con mayúscula. Los pescadores ganan con los ríos revueltos
de sangre.
El escenario de esta y futuras tragedias es: El farreo de la última
oportunidad histórica de desarrollo nacional.
Este escenario se descompone en los siguientes subprocesos:
1.- La consciencia creciente de la población de ese farreo y la culpa
de la casta política en eso.
2.- Las promesas exorbitantes como inyecciones de adrenalina al
corazón abúlico de una sociedad desilusionada, al borde de la catatonia (la
disminución de la participación en las votaciones, hasta el borde de ilegitimar
las elecciones y la disminución en la tasa de natalidad son dos epifenómenos
del mismo proceso de descomposición social).
3.- Una estructura rígida, sobredimensionada e invencible que estanca,
cuando no aborta, los intentos de encontrar y desarrollar nuevos cauces para el
proceso de convivencia social fuera de la lógica dictatorial del Mercado: Sólo
puede existir lo que es comprable, y su correlato personal, sólo puede vivir
quien se vende.
4.- El fracaso crónico e inevitable de la otra estructura que se
suponía el cascabel del gato: El Estado. Sumiso antes las órdenes del Mercado,
es sólo su gendarme.
¿Cómo es que la sociedad se metió en este callejón sin salida?
Platón decía que la política se venga de quien la desprecia.
El 93% de los ciudadanos, según una encuesta aparecida en El Mercurio
de Valparaíso, NO financiará campaña política alguna. Todo quien aplauda esto como un gesto
chorizo, es imbécil. ¡He ahí el origen
de los males!
Si los políticos NO son financiados por los ciudadanos, ¿cómo mierda
esperan que los tomen en cuenta? Uno
toma en cuenta sólo la opinión de sus acreedores.
La ciudadanía, al dejar de financiarlos, los obliga a buscar
financiamiento en otras partes y son esas otras partes las que ejercen su justo
derecho a dirigir los destinos de los idiotas que dejaron las puertas abiertas
para el contubernio Mercado-Estado. Si
te parece asqueroso el incesto familiar, este incesto debería parecerte aún
peor. El hecho de que no vomites ante
él es la demostración empírica de tu idiotez.
Los griegos llamaban idiotas a los que no participaban de los asuntos
públicos, es decir, lo que llamamos Res-pública.
No somos individuos, somos células sociales. Yo no soy; sólo entre todos somos. El ser NO es individual, sino plural. La Política es la articulación de esa
pluralidad de tal manera de que siga siendo Una. Los hechos acaecidos en la plaza,
irónicamente llamada, de La Victoria, son la consecuencia de la ignorancia,
hermana de la inconsciencia y la negligencia, de este hecho básico de la
vida. Hace 42 años dejamos de ser Una
sociedad, Un país, Una nación. Ahora
somos una multitud de “nichos” (cuando supe que esta palabra se aplicaba a la
sociedad, me di cuenta que estamos muertos) irreconciliablemente opuestos, en
lucha permanente y soterrada por la hegemonía sobre los otros. Cerrados a la verdadera convivencia, al
diálogo, sordos a que la vida es en común o no es vida, sino parasitismo e
indiferencia.
Quien haya asesinado a esos jóvenes estaba harto de protestas. La pregunta es: ¿Por qué? Desde ya adelanto mi tesis fundacional:
Vivía en otro mundo, en un Chile paralelo, donde esas protestas están fuera de
lugar y no deberían existir. Él tan
sólo se consideró un jardinero que debía podar un fruto podrido en su fake plastic Jardín del Edén. La pregunta es: ¿Cómo puede ser posible que
seres, supuestamente humanos, que viven en el mismo tiempo-espacio, en realidad
vivan en mundos antagónicos y en guerra?
Chile es un gran sanatorio lleno de psicóticos y psicópatas.
14-05-2015 18:30:52
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